miércoles, 26 de septiembre de 2007

"Érase una vez, el padrino."

Reunión con amigos, sábado por la noche, casa de Chica Almodóvar.

Después de cenar mirando de reojo el canal Retro, luego de la tercer botella de vino escuché, por enésima vez en la semana, que el film “El padrino” era la obra cumbre de la historia del cine. Entonces sucedió lo inexplicable: el cordobés, que supo ser guionista de varios capítulos de la historieta “Dago”, dijo la frase equivocada: “la obra cumbre de la historia del cine es "Érase una vez en América". Automáticamente todos empezaron a argumentar lo equivocados que estaban los demás.
Se armaron dos bandos claramente marcados. En el costado derecho del living -
ring, el cordobés ya mencionado y Gerardo, Profesor de Historia que responde las dudas históricas más inverosímiles de todos los tiempos (Pasados) y la hospitalaria dueña de casa.

En el costado izquierdo Checho, especialista en guionar batallas, ataques y emboscadas, y Floresta.
Yo era el William Boo del encuentro. Para mi ambas películas comparten el podio.

La lucha se armó entre:

  • “El padrino”, (The Godfather), de Francis Ford Coppola, Parte Uno (175minutos) estrenada en 1972,
  • “El padrino”, (The Godfather), de Francis Ford Coppola,Parte dos (200 minutos), de 1974
  • "Érase una vez en América”,( C´era una volta in América,) Sergio Leone (225 minutos) de 1984.

La tercer parte de El padrino fue elipsada de la tertulia por estar todos de acuerdo en que Andy García no puede convertirse en El padrino.

Las similitudes que las hacen comparables son muchas: pertenecen al género “películas de gángsters”, o dentro del “drama mafioso” , el aspecto técnico de ambas es funcional al relato, utilizan recursos narrativos similares,(grandes elipsis, flashback, repetición de motivos musicales, montaje alterno, majestuosos encuadres), bandas sonoras de pesos pesados Ninno Rotta y Ennio Morricone y en ambas actúa Robert De Niro.

Les doy un changüí para que las busquen, copien, alquilen, y las vean, mientras tanto, yo haré lo mismo.Dadas las similitudes, la idea es buscar las diferencias.

lunes, 17 de septiembre de 2007

Avistamientos mínimos.


Observaciones que no tienen ganas de ser exhaustivas. Asumen la misma certeza que tiene un paracaidista sobre su lugar de caída. Todas permiten ser completadas, comentadas, criticadas. Solo son observaciones. Mínimas.

  1. Resulta insoporrrtable la campaña publicitaria de Navarro Correas titulada “Cuántas erres tiene tu vino”.
  2. ¿Porqué cuando comienza el bloque de una serie cualquiera el primer dialogo no esta subtitulado?
  3. Porqué razón las series solo duran 22 o 23 capítulos y no un año entero evitando la reiteración incansable de los mismos. Y como si fuera poco las repeticiones suelen ser de temporadas distintas.
  4. Es más caro alquilar un DVD en Blockbuster que comprarlos en www.edsullivandvd.com. con envío a domicilio.
  5. Cada vez hay más mujeres que personifican a jefas en series de televisión: ER, The closer, Standoff, The shield, La ley y el orden, House. Y cada vez más series con protagonistas mujeres que mantienen la combinación de etnias que solíamos ver en series como Chips, Los Dukes de Hazzard y División Miami. Algunos casos: without a trace (latina y blanca), Close to home (negra y blanca), EL caso multicultural por excelencia parece ser La ley y el orden U.V.E. El equipo lo integran un blanco, un judío, un negro (medio café con leche) y (aquí la hipótesis derrapa como en bajada) las mujeres, con una menor diferencia son, una morocha y la otra blonda. Y como acotación extra el jefe es pelado. (si, me fui a la mierda...)

  1. Esta es una lista (incompleta, claro) de algunos medios que utilizan para encontrar/perseguir a personas en las series de televisión: CSI, La ley y el orden, Criminal mind, Without a trace.

    • Recibos de compras con tarjetas de crédito.
    • Cámaras de seguridad en esquinas, edificios, comercios, bancos, cajeros automáticos, intersecciones de calles, calles, escuelas, baños de escuelas, hospitales, oficinas, ascensores.
    • Las antenas de celulares dan información sobre la posición y el movimiento del sujeto y el contenido del mensaje, si fue llamada, solo la duración.
    • Los servidores de Internet, tienen sistemas de rastreo que dan información sobre quien, que, como, cuando y donde hizo lo que hizo en Internet.
    • Plan de viaje de Taxi. (Una especie de plan de vuelo que llevan los taxistas donde dice el trayecto, la hora, costo del viaje)

· Expedientes de escuelas, colegios, hospitales, Fuerzas Armadas.

    • Multas de transito
    • ADN, identificado gracias a muestras de sangre, saliva, pelos, piel, vómitos, lagrimas, moco.

  1. Parece que todas las series que veo están producidas por Jerry Bruckheimer.
  2. ¿Porqué no emiten más la serie Baywatch.?
  3. En el canal A&E, emiten un ridículo segmento titulado “Ciento veinte segundos con las rubias de Hollywood (Que lo tiró!) Me da vergüenza describirlo y tardaría más que la duración del mismo.. Solo diré que el segmento es fiel al titulo: ridículo.

martes, 11 de septiembre de 2007

El número 18 de Francia

Sonaba en mis auriculares una canción de Orishas. Con una inflexión sensual cantan: “Tienes una forma seductora de moverte frente a mi, nena me haces vibrar...”

Escuchaba tranquila hasta que mi mirada fue arrebatada por los televisores bien ubicados para arrebatar miradas.

La imagen mostraba, 30 hombres robustos, en muy buen estado físico, transpirados, sucios, alguno con pequeñas heridas. Casi todos llevan protectores de dientes como los boxeadores y uno por equipo lleva un gorrito que tapa las orejas como los waterpolistas. Corren y los tumban. Eso parece ser parte del juego

Corren y de repente se tiran unos encima de otros, codos con piernas, cabezas con rodillas, omoplatos con pantorrillas en fin, un magnífico exceso de hombres transpirados.

Dicen que se llama scrum.

Cuando uno corre (con pelota o sin ella), cuatro jugadores con camiseta de otro color lo embisten, lo tumban, van al cuerpo y no a la pelota, hay que bajar al hombre, caen inevitablemente todos al piso, refriegan sus caras contra el césped. Al instante caen cinco más de ambos equipos y como quien se tira a la pileta, se arrojan dentro de la mezcolanza de cuerpos. Forcejean, las cámaras muestran posiciones inverosímiles. Parece un campeonato de “Vale todo” que a veces se ven en el canal FX. Combates en donde dos hombres pelean y vale aplicar todas juntas, las disciplinas de artes marciales.

Un boxeo con patadas y tomas y trabas.

Este deporte es también similar, en cuanto al contacto físico, al fútbol americano pero sin los trajes espaciales, y con la particularidad de que de repente se transforma en un “vale todo” (Cada vez que veo un “vale todo” sostengo que falta barro y sungas de leopardo, pero es otro problema).

Luego inexplicablemente, la pelota sale eyectada del quilombo de brazos piernas y cabezas, todos se levantan y siguen corriendo.

La dinámica continua igual, corren agazapados, se pasan el balón para atrás, rápido como si quemara, los tumban, se produce orgía masculina de testosterona, se apachurran, se pegan, se amalgaman, se lastiman, vuelan por el aire, se retuercen, sangran, ruedan por el piso y se vuelven a levantar. Mirar duele. Me intento concentrar en las caras. Sigue sonando “...tienes una forma seductora de moverte frente a mí” y de repente todo cambia. (Igual que cuando uno mira el canal Gourmet sin audio y escuchando Vicente Fernández.) La música resignifica la imagen.

En algún momento del partido, el equipo francés hizo un cambio, el número dieciocho Sébastien Chabal entro corriendo, (un metro noventa y dos, ciento catorce kilos) en cámara lenta, con el pelo al viento un poco mojado, todos los músculos tensos y una mirada implacable. Automáticamente oí clarines llamando a zafarrancho.

La apariencia de los jugadores me salvó e hizo que mi cara de espanto se dulcificara e incluso que mi mente divagara en una acogedora promiscuidad.

La belleza de estos deportistas no es la misma que la que aparentan algunos jugadores de fútbol. Aquí hay algo de instinto animal.

Muchos jugadores de fútbol, tienen una imagen pública delicada, son protagonistas de campañas de las grandes marcas, se transforman en iconos de la moda y en el ejemplo perfecto para definir a un metro sexual.

Me refiero a jugadores como Becham en publicidades graficas de Armani, o Fredrik Ljunberg en Calvin Klein o la deleitable campaña de Manuel Blasi, Fabio Cannavaro, Gennaro Gattuso, Andrea Pirlo y Gianluca Zambrotta promocionando a Dolce e Gavanna.

Intentaba imaginar publicidades protagonizadas por estos atletas y solo se me ocurrían (si, ya sé, Hiuston estamos en problemas) cosas como, motores de tractores, o turbinas de aviones.

Los jugadores de rugby tienen una belleza bestial, una ferocidad que los hace el perfecto ejemplo para definir a un retro sexual.

Algunas mujeres tenemos fantasías con camioneros, o trabajadores de la construcción, observar al dieciocho de Francia me hizo agregarlo a la lista.

http://www.youtube.com/watch?v=AXiBZhaRdN0&NR=1

miércoles, 5 de septiembre de 2007

“Una serie de tipas más agradables”

Una

Mujer de cuarenta y tantos años.

Es muy alta, debe medir 1.85 y tiene un cuerpo llamativo, es toda grande, caderona, huesuda, de espalda ancha, natural, no de gimnasio. Es flaca y no tiene mucho busto, no es un cuerpo voluptuoso de curvas llamativas, sino que es armonioso pero desabrido.

Es morocha, seguramente teñida desde hace años por lo reseco del pelo, pero no lo oculta, lo usa largo rebajado y tiene alguna triste ondulación.

Se viste sobria, combina los colores. Jeans azules con todos los accesorios en distintos tonos de marrón.

Lleva anillos, pulseras y no se maquilla. Lleva los años con una aparente dignidad y sin usar cremas antia age, ni botox ni cirugías.

Tiene la voz grave, acostumbrada a dar órdenes, a veces se le escapa el modo

Imperativo

Se sabe un poco obsesiva.

No fuma en clase.

Se molesta cuando la interrumpen desde fuera del aula y pierde irremediablemente el hilo de lo que estaba diciendo. Continua por otro lado lo cual hace que los alumnos recen por que le dejen, al menos terminar la frase. No sucede siempre.

Su vocabulario es chabacano, coloquial, y suelta alguna puteada bien ubicada.

Cuando escribe en el pizarrón su letra es demasiado grande y no calcula la distancia en que indefectiblemente empieza la pared, por lo cual abrevia sin conocer ninguna regla ni siquiera las de separación en silabas. La letra además de grande es deforme, irregular, des prolija pero se logra entender la idea ya que repite varias veces lo que ha intentado escribir, a pedido de los alumnos, claro.

Le quita dramatismo y majestuosidad a términos complejos, simplificando a veces en vocablos que o no merecen simplificación, o que no necesitan ser desdramatizados.

La materia es una mezcla de otras tres ya cursadas y aprobadas, con lo cual hay un aire de estancamiento, aburrimiento y desilusión.

Los chistes que buscan complicidad con el alumnado, resultan risibles pero la docente no espera el efecto sino que continúa como si no fuera su intención nuestra la sonrisa.

Me juego la vida que tiene años de psicoanálisis, esta separada pero no me animo a decir si tiene hijos.

No le da nunca la palabra a su ayudante, que tiene aire de pollito desplumado.

Cuando un alumno pregunta algo, le responde largamente sobre cualquier cosa y luego pregunta si le quedó claro. Nunca mira a los ojos cuando responde sino que ubica la mirada en algún punto lejano de la pared del fondo del aula.

Cuando se dirige a la clase, nunca se sienta. Camina y pivotea por un espacio reducido, lo cual genera una sensación de mareo permanente.

Cuando termina de dar el tema previsto, pregunta si hay dudas, y conociendo que responde tangencialmente, nadie intenta repreguntar y la clase termina sea la hora que sea.

Dos

Mujer de 35 años aproximadamente.

Cabello castaño natural, un poco reseco (creo que ahora se le llama friz), y lo peina con hebillas del tipo invisible ajustadas en la sien, lo que le confiere unos años menos y un aire de ingenuidad que se esfuma en cuanto empieza a hablar.

Usa zapatillas jeans y pulóver color crema americana, de lana de alpaca con diseños de llama. El pulóver esta en buen estado ya que no tiene las pelotitas que surgen irremediablemente luego del tercer lavado.

Su contextura es menuda, proporcionada, tampoco tiene curvas ( que lo tiró!).

Habla claro, suave, simple y ante un comentario periférico, no solo lo ubica dentro de la materia sino que le da una vuelta de tuerca que lo arrima al estatus de acotación interesante.

Promueve el debate, la participación y lo logra.

Cuando habla o responde mira directamente a los ojos con una mirada amable, segura y despejada. Se para detrás del escritorio y de ahí no se mueve. Trae siempre una botellita de agua que termina a mitad de clase

Al finalizar la clase, siempre sobre la hora, establece un espacio de consulta mientras despide a los alumnos que salen del aula. Responde o escucha con paciencia lo que los alumnos se acercan a comentarle. Prende el primer cigarrillo. Parecería que comienza a relajarse pero sin intuir que en algún momento estuvo estresada.

Algunos continúan anotando en sus cuadernos.

Saca relaciones de sucesos que van desde Aristóteles a Chernobil y la clase sigue atenta y expectante el hilo de sus acertados razonamientos. Termina la clase y flota en el aire una sensación de dicha, adrenalina y taquicardia que fascina. Hace recordar a las primeras materias del terciario, cuando todo era nuevo, todo estaba por descubrir.

Deja cosas pendientes para que se maceren y estacionen y lo logra. En el colectivo que nos devuelve al barrio se escuchan conversaciones de alumnos que continúan agregando datos, sacando conclusiones y pensando posibles ejemplos.